Pintada

Pintada
Pasaje Edison de Malaga

martes, 14 de agosto de 2012

Nunca me ha gustado competir contra nadie que no fuera yo mismo, deje el tiro olímpico, porque me obligaban a competir una vez al año, contra otros 200 tiradores.
A mi solo me gustaba disparar a la diana y mejorar mi puntuación, nunca me importo la de los demás.
No me gusta el pensamiento liberal de -tienes que ganar a los demás, tienes que ganar más que los demás, tienes que ser más que nadie....-, no lo soporto, me parece tan superficial como innecesario, tan coaccionante, que no te puede permitir desarrollarte como persona.

Me gustaba ver un programa que se llamaba "Oficios perdidos", enseñaban los trabajos de una España, que ya ni se atisba en la lejanía, de gentes que trabajaban para vivir, no para ser mas ni menos que nadie, orgullosa de su saber, pero generosa con el, dispuesta a enseñarte.

Recuerdo de esta manera, a mi maestro, (que así se les llamaba antes, con todo el sentido del mundo), de matemáticas, Don Pedro Rojano, un hombre que casi nunca se enfadaba y no éramos angeles precisamente, un  MAESTRO, que nos decía que teníamos que aprender, pero no para ser mas que nadie, sino para poder hablar con los demás, para poder hablar con tu novia teniendo algo mas que decir que, UH, UH, UH, que eso también lo podía decir un chimpancé y que nosotros no lo éramos.
También nos decía que seriamos capaces de escribir una carta a alguien y que este nos entendería, o que si estudiábamos y ejercitábamos nuestra mente, podríamos defendernos, con lógica y la palabra, de gente que quisiera engañarnos o agredirnos.

Mi mas sincero recuerdo para el, que nos abandono hace muchos años, al igual que Jesus, su hijo y compañero mío en E.G.B., que iba para neurocirujano, y que el mismo se diagnostico y no se equivoco por desgracia.
Un fuerte abrazo para sus otros dos hijos, Carlos y Pedro, que me dieron lo que ahora son las "clases de apoyo", Profesor Titular de la facultad de Ciencias de la UMA y medico traumatólogo respectivamente.

Visto el actual panorama, en el que, el liberalismo nos acongoja, me doy cuenta de que Don Pedro me enseño algo mas que matemáticas, me enseño en parte, a ser lo que soy, una buena persona, y a sentirme orgulloso de ser como soy.
Ojalá hubieramos tenido mas MAESTROS como el en España, que hubieran enseñado a nuestros dirigentes políticos, algo mas que el, UH, UH, UH, el poder, la fama o el dinero.